II Rompiendo paradigmas: Un poco de historia

Conscientes del deterioro ambiental que se viene presentando en nuestro país, a principios de los noventas, El Tigre decide realizar su trabajo final de graduación (TFG) en el campo de la agricultura orgánica como un aporte a los agricultores al demostrar que la producción orgánica es -y continúa siendo- una opción ambientalmente viable y económicamente rentable. 

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Posteriormente doña Hannia realiza también su TFG, enfocando procesos de construcción y articulación social en agricultura orgánica.  

A fin de llevar la teoría a la práctica, al finalizar sus estudios el Tigre y su familia adquieren una parcela en Tierra Blanca de Cartago, una zona de gran importancia hortícola para el país, en donde quieren demostrar que este tipo de agricultura representa una alternativa viable, saludable y ambientalmente compatible. Logran demostrar que en un predio pequeño es posible producir de manera orgánica cantidades interesantes de productos, optimizando todos los recursos existentes en la finca: el recurso suelo, el recurso hídrico y el genético, así como la utilización de mínima mano de obra, rompiendo paradigmas que la producción orgánica requiere de mucho personal.

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 Tomando en cuenta los principios de la agricultura bio intensiva, en una manzana de terreno (7.000m2) hoy día la finca cuenta con: centro de acopio, casa-albergue, abonera, área para bio fermentos, salón, producción a campo abierto y en ambiente protegido, reservorios y tanques para recoger agua de lluvia, banco/santuario de semillas, un modesto museo, gallinero y estación meteorológica. 

Rinconcito Orgánico fue la primera finca en certificarse como orgánica en toda la zona norte de Cartago. todos los sábados comercializan sus productores en la Feria Orgánica El Trueque y la Feria Verde de Aranjuez.